(Exclusivo) Un país donde los políticos nos manejan como si fuéramos títeres
La gente sale a la calle para expresar su descontento, no solo en el Gobierno central actual, sino con los gobiernos de sus comunidades.
La gente no tiene miedo a expresar sus opiniones, las carencias a las que se ven sometidos diariamente miles de personas, porque una serie de “señores” y “señoras”, no cumplan lo pactado o lo prometido con sus votantes. O simplemente y llanamente no tienen tiempo de hacer sus deberes, porque están demasiados preocupados en mirarse el ombligo o en autoconvencerse de las mentiras o barbaridades que deben salir de su boca; para seguir recabando adeptos para sus propias doctrinas.
La política actual, no es mas que insultarse unos a otros, poner trabas a cualquier ley que haya propuesto cualquier partido, que no sea el propio. Hacerse fotos con los colectivos vulnerables y después irse, gastar dinero publico en iluminar una ciudad solo para competir con el ego de otros, privatizar empresas publicas como la sanidad, denigrando a las fuerzas de seguridad, no desarrollando un equilibrio territorial, haciendo que las trabajadoras de ayuda a domicilio sean mulas de carga, la amnesia por una vivienda digna, la precariedad laboral en múltiples sectores, olvidando a nuestros mayores, exprimiendo a los trasportistas, politizando las tragedias sean humanas o no.
En fin, podríamos seguir infinitamente con el extravío o descuidos de los partidos políticos en nuestro país.
Los principales partidos políticos de izquierda o de extrema izquierda, los de derecha o los de extrema derecha, o los que no saben donde situarse ni ellos mismos. Saldrán a la calle de nuevo, con promesas innovadoras, antiguas, con aguja e hilo, si es preciso, para coser el resquebrajo de la sociedad que no les cree. Solo y únicamente para seguir haciendo lo mismo que ahora, nada.
Puede que hace unos años atrás, nos tragáramos sus mentiras esperando que cambiaran. Se han elegido diferentes partidos para que gobernaran nuestro país o nuestras autonomías y
¿Qué se ha conseguido?
Todos tenemos en nuestras manos la elección de quienes dirigirán este país o regiones, es nuestro derecho. Muchos murieron para que hoy pudiéramos elegir libremente a nuestros representantes y debemos obrar con consecuencia nuestra elección.
Nuestra parte estará echa, solo queda esperar que algún día un partido político tenga como bandera la honestidad y como programa electoral cambios verdaderos, sin que su ego se suba a la atmosfera, que sus manos no vayan a las carteras ajenas y que consiga unir un país roto, degradado y con sectores olvidados.
Mientras llegue ese día, deberemos pensar seriamente que política nos representa; leyendo la letra pequeña de sus programas electorales e incluso investigando si se pueden realizar verdaderamente sus promesas. No dejándonos llevar porque famoso se suma a sus filas, ni cegarnos en las fobias que nos quieren implementar para poder criminalizar de sus actos a otros colectivos.
Porque lo tienen fácil en desviar las culpas a otros sectores, comunidades, o ideología, jurando que hay cosas que no se harán. Pero que si uno mira la hemeroteca puede comprobar que el 99´99% en el pasado lo hicieron.
Con todo esto, ustedes lectores, votantes… elijan libremente.
