Igual que los humanos estamos enfermos y acudimos al médico, nuestras mascotas tienen su propio profesional, los veterinarios. Los de vocación, los que prima más la salud de su paciente que la cartera del propietario, esos que están en vías de extinción.

Cualquier propietario que quiera a su mascota, busca un profesional que tenga empatía hacia los animales, que sean respetuosos con los pacientes y sobre todo de confianza.

Nosotros, como amantes de los animales, siempre buscamos ponernos al día en el tema. Y os traemos una nueva sección en la que un veterinario nos hablaran de enfermedades, de cómo tratar a un cachorro, a uno con más sabiduría, nos acercaremos al mundo gatuno ¡tan desconocido! para muchos.

Para ello nos acercaremos a ellos, en una entrevista emotiva y directa. Estuvimos en su consulta en Palmanyola, vimos como trabajaban y como sus pacientes reaccionaban a su voz, algunos movían la cola esperando la recompensa, otros al principio con desconfianza, pero pudo más el chantaje de un buen mousse de salmón. Ellos son Rafa y Noe

la vida de un veterinario
Rafa con su paciente Festa

¿Por qué elegiste la carrera veterinaria? Y los años que lleváis ejerciendo.

Noe: Para mí ha sido una elección vocacional. Siempre me han gustado mucho los animales y me ha fascinado la medicina, de modo que, la medicina veterinaria me permitía aunar ambas pasiones

Rafa: Desde siempre he tenido claro que quería trabajar con animales. Desde pequeño, me apasionan la biología, la microbiología, las enfermedades infecciosas/parasitarias y, es por ello que decidí estudiar veterinaria. Ambos ejercemos desde hace aprox. 9 años.

¿Qué es lo que más os apasiona de vuestra profesión?

Rafa: El contacto con los animales, la constante evolución de la medicina veterinaria y, sobre todo ver la mejoría de un paciente, después de haber hecho un tratamiento.

¿Cuáles son los mayores retos a los que os habéis enfrentado?

Trabajar con medios limitados o el impedimento de llevar a cabo un tratamiento por la negación del propietario.

¿Cómo informar a las familias de que su mascota tiene una enfermedad grave?

Esta situación siempre es difícil. Intento explicarlo de la forma más objetiva y profesional posible pero, entendiendo en todo momento, el dolor que va a suponer para esa familia.

¿Qué le aconsejarías a una persona que acaba de adoptar a su primera mascota?

Noe: Le aconsejaría paciencia a la hora de educarle y, que disfrute cada momento a su lado

la vida de un veterinario

Sabemos que los veterinarios, también son seres humanos ¿Cómo reaccionas frente a la muerte de un animal?

El fallecimiento de un paciente siempre es doloroso, sobre todo cuando es un paciente al que conocemos desde hace tiempo o un animal al que hemos tenido ingresado (el contacto es muy estrecho y se crea un gran vínculo de cariño). Intentamos quedarnos con los momentos buenos que nos ha aportado ese paciente y pensar que hemos hecho todo lo posible por salvarle.

En las casas que conviven gatos o perros ¿Qué debería contener un botiquín de primeros auxilios para perros y gatos?

Suero fisiológico, clorhexidina, gasas, cortisona… y, por supuesto, es importante tener a mano el contacto del veterinario habitual y el de un centro de urgencias al que poder llamar rápidamente en caso de emergencia.

¿Cuál es la mascota más extraña que ha entrado en tu consulta para ser visitado?

Noe: Aunque no se trate de una mascota “extraña”, lo más raro ha sido hospitalizar a una cabra, puesto que no es un animal al que se suela considerar “mascota” y, no hay centros en los que se lleve a cabo este tipo de procedimientos en estos animales.

El próximo día os traemos la segunda parte de esta entrevista con Rafa y Noe

5 pensamientos sobre “Un día en la vida de un veterinario

  1. muy buen articulo y entrevista, nuria seral. cercana y empatica como eres tu, nos conocemos desde la protectora hace algunos años y veo que sigues igual de achuchable que siempre. espero con deseo la segunda parte.

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