Sudán: la escalada de violencia pone en riesgo a millones de niños y niñas
“Cinco días de intensas hostilidades en Sudán, y cuatro alto el fuego fallidos, se han cobrado un número devastador de víctimas entre los niños del país. Si la violencia no cesa, esta cifra solo aumentará.
Se ha informado de que al menos 9 niños han resultado muertos en los combates, y más de 50 heridos, mientras las hostilidades continúan en Jartum, Darfur y Kordofán del Norte. La peligrosa situación de seguridad en todo el país hace muy difícil recoger y verificar información, pero sabemos que, mientras los combates continúen, los niños seguirán pagando el precio.
Muchas familias están atrapadas en el fuego cruzado, con poco o ningún acceso a electricidad, aterrorizados por los combates y por la posibilidad de quedarse sin comida, agua o medicamentos. Miles de familias se han visto obligadas a huir de sus hogares en busca de seguridad.
Refugio para lo niños.
Hemos recibido informaciones de niños que se están refugiando en escuelas y centros de atención mientras los combates se producen a su alrededor, niños hospitalizados evacuados porque los bombardeos se acercan, y hospitales, centros sanitarios y otra infraestructura esencial dañada o destruida, lo cual limita el acceso a atención vital y medicamentos.
Los combates han interrumpido la atención esencial para unos 50.000 niños con desnutrición aguda grave. Estos niños tan vulnerables necesitan un cuidado continuado y contrarreloj, que se está viendo en riesgo debido a la escalada de la violencia.
Además, los combates también ponen en riesgo la cadena de frío en Sudán, incluyendo vacunas e insulina por valor de 40 millones de dólares (36,4 millones de euros), debido a los cortes del suministro eléctrico y la imposibilidad de reabastecer con combustible los generadores.
Aumento de las necesidades humanitarias.
Ya antes del aumento de la violencia las necesidades humanitarias eran más altas que nunca en Sudán. La ayuda humanitaria es esencial, pero UNICEF y nuestros aliados no podemos proporcionar ese apoyo si la seguridad y protección de nuestro personal no se garantiza. Nuestros corazones y pensamientos están con los seres queridos de nuestros colegas del Programa Mundial de Alimentos que perdieron sus vidas o fueron heridos. UNICEF y otras agencias humanitarias han sido saqueadas por individuos armados. Ataques como estos contra las organizaciones y trabajadores humanitarios son ataques contra los niños y familias a los que servimos.
UNICEF se hace eco del llamamiento del Secretario General para que las fuerzas cesen inmediatamente las hostilidades, y hace un llamamiento a todas las partes para que respeten las obligaciones internacionales de proteger a los niños frente a todo tipo de daño y garantizar que los actores humanitarios puedan llegar de manera rápida y segura a los niños que lo necesitan. UNICEF también insta a todas las partes a abstenerse de ataque la infraestructura civil de la que dependen los niños, como sistemas de agua y saneamiento, instalaciones sanitarias y escuelas”.
