¿Por qué elegimos muy a menudo el mismo tipo de pareja?

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Aunque la experiencia de la vida te indique que nos equivocamos, al igual que uno engorda comiendo bombones, repetimos patrones porque somos máquinas biológicas diseñadas con un patrón adictivo.

Uno de los algoritmos que hace que la publicidad en las redes funcione mejor es una característica del ser humano que le atrae hacia lo que ya conoce, tratamos de confirmar nuestras expectativas e ideas coleccionando personas, informaciones y experiencias que las ratifiquen.

Así, según las investigaciones Universidad de Toronto, estadísticamente, tendemos a enamorarnos del mismo tipo de persona una y otra vez.

Recuerdo que los estudios del famoso Doctor Gottman demostraron que era capaz de predecir con un 91% de acierto si una pareja iba a separarse antes de dos años.

Pronóstico

Uno de los aspectos que le permiten tal eficacia en su pronóstico es que cuantas más experiencias de separación tiene una persona, la tendencia no es a mejorar, en cuanto a duración de pareja se refiere, más bien, aumenta la probabilidad de una próxima separación, en más o menos un 10% cada vez.

Pareja

Otro aspecto es el fácil sarcasmo y la ironía hiriente en la forma de comunicación que la pareja sostiene en ambos o alguno de ellos. Hay personas, especialmente hombres, que si la pareja no se somete constantemente a sus alardes de machismo y superioridad, es agredida psicológicamente sin piedad.

La violencia psicológica es la principal causa de separación y el 50% de las parejas se separan antes de los siete años de relación.

Desprecio de la pareja

Una crítica planteada sin tacto, en un momento y lugar poco adecuados y con argumentos más emocionales que racionales, acaba provocando el desprecio de la pareja. Eso agota las energías vitales de las personas, que en vez de hallar el descanso y complicidad en sus hogares, hallan un infierno.

Con el tiempo y el deterioro de la pareja aparecen los reproches y el continuo recuerdo de tantas fricciones sin ser realmente abordadas con auténtico perdón y cambios de conducta asertivos.

Luego, para evitar tanto ajuste de cuentas, se trata de evitar al otro o a las situaciones que disparan las discusiones… lo cual redunda en un mayor distanciamiento y probabilidad de ruptura.

Todo se puede enrarecer tanto que uno acaba la mayor parte del tiempo que está con su pareja en estado de alerta, por lo cual, también acaba agotándose emocional y físicamente hasta acabar en un estado de indefensión psicológica devastadora.

Los niveles de cortisol y la sobreactividad de la amígdala cerebral incitan a la persona a estar en un estado permanente de alerta en el que sólo le queda luchar o huir…

Por eso, vivir en pareja, es una forma de inteligencia en la que o se juega a favor del mismo equipo que configura su binomio o se fracasa.

No es bueno que encuentres una pareja que se convierta en una prolongación de tu ego, especialmente para ella.

Acerca del autor de la publicación

Toni Bauzá

Director Contenidos y Audiovisual | Agente de Prensa | Mallorca

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