Optimismo ilusorio de un país iluso…
En el Reino de España hace tan solo unos días se publicó el triste récord de 20.000 empresas cerradas por quiebra en pleno mes del pasado agosto y eso no es lo peor, otras 90.000 están técnicamente en quiebra.
¿Cuándo piensa el españolito medio bajar de la nube y entender que si no hay autónomos, pequeñas y medianas empresas que son el referente de la mayor parte de los puestos de trabajo con el que se pagan pensiones, educación, sanidad, seguridad social, dependientes, etc., el sistema colapsará pasto de una inmensa deuda que jamás podrá pagar?
Un país se levanta con innovación, apoyo a sus emprendedores facilitando y obstaculizando lo mínimo a la generación de nuevas empresas y, lo más importante, corresponsabilidad de cada uno de nosotros en sostener la vertebración económica de la que dependemos todos, especialmente los más vulnerables y más jóvenes.
Los canallas que nos gobiernan están paniaguando un gran sector de la población a costa de parasitar al menguante sector de aquellos que más producen y, como nunca es suficiente, utilizando el comodín del aumento irracional de la deuda.
Financieramente, técnicamente, lo que se está haciendo es una estafa a gran escala.
«El optimismo ilusorio se refiere a una tendencia general en las personas a creer que tienen más probabilidades de que las cosas le van a ir mejor de lo que realmente hay probabilidad de que acontezca». (Weintein, 1980).
Nuestra clase política sólo actúa creando espejismos para perpetuarse en los sillones para poder servir fielmente a los lobbies de poder económico perniciosos con su séquito de colocados, paniaguados y enchufados.
La historia está llena de ejemplos, como es el caso de como las tabacaleras, productoras de azúcar y grasas saturadas vegetales han minado la salud y quitado la vida a millones de personas sólo por salvaguardar sus intereses económicos manipulando la opinión pública… El tabaco, azúcar refinado y comida basura han matado más gente que todas las guerras juntas.
Tristemente, cuando por fin la comunidad científica independiente consigue sacar la cabeza para denunciarlo ya ha sido demasiado tarde, décadas de lucro a costa de vidas humanas… lo mismo sigue pasando ahora en otros aspectos como es la estafa de la deuda y los falsos manejos de un sistema político títere y patológico.
