La consellera de Agricultura, Pesca y Alimentación, Mae de la Concha, y el conseller de Medio Ambiente y Territorio, Miquel Mir, han visitado, este viernes, las instalaciones del Palma Aquarium que acogen a algunas de los algarabías que se crían en cautividad a través del proyecto piloto ‘Petits Taurons’, para recuperar e incrementar la población de la especie en el archipiélago.
Así, en el primer año de vigencia del proyecto de cría, han nacido 60 crías de gatvaire. Además, se cuenta con nueve ejemplares adultos en el Palma Aquarium – cinco machos y cuatro hembras – y otros cinco en el centro de interpretación del Parque Nacional Marítimo-Terrestre del Archipiélago de Cabrera, donde hay al menos dos hembras adultas de las que una ya ha puesto los huevos. Los animales volverán al mar en el momento que lleguen al tamaño óptimo, que se estima entre los 45 y 55 centímetros.
De la Concha ha destacado el éxito del proyecto y ha puesto en valor la colaboración de los pescadores de Cala Rajada y Formentera «que hacen de punto de inicio del proyecto y aportan los ejemplares adultos para la cría de los gatvaires». La consellera ha añadido que «las Islas Baleares son líderes en España en conservación de especies marinas y conciencia ambiental, y los tiburones son un buen indicador del buen estado de las pesquerías y, por tanto, es importante recuperar e incrementar la población en ‘archipiélago».
Mir, por su parte, ha agradecido «la labor del personal técnico del Govern y de las entidades que integran en el proyecto que ha permitido, a partir de la colaboración entre administración y organizaciones, criar con éxito ejemplares de una especie tan vulnerable como los algarabias y devolverlos al medio natural para garantizar su conservación e incremento de la población».
El conseller ha anunciado, en este sentido, que el Servicio de protección de especies realizará seguimiento, a través de GPS, de los ejemplares que vuelvan al mar para poder evaluar su evolución.
El proyecto ‘Petits taurons’ tiene como objetivo, aparte de la conservación y recuperación de la especie, testear y realizar un seguimiento de los protocolos de actuación para poder aplicarlos a otras especies vulnerables.
Las consellerías de Agricultura, Pesca y Alimentación y de Medio Ambiente y Territorio firmaron, en junio del pasado año, un acuerdo de colaboración con las entidades Fundación Palma Aquarium, Pequeñas Islas del Mediterráneo, Save the Med, Mallorca Preservation Foundation y Marilles Foundation. Además, la colaboración con las cofradías de Formentera y Cala Ratjada ha permitido tener más ejemplares reproductores en los centros.
El gatvaire es una especie de tiburón propia del coralígeno, entre los cuarenta y ochenta metros de profundidad, y que todavía está presente en las aguas de las Islas Baleares, especialmente en el Parque Nacional Marítimo-Terrestre de Cabrera, en Formentera y en el Canal de Menorca.
Hoy por hoy, esta especie se considera en peligro de extinción en el Libro rojo de los peces de las Islas Baleares y no está protegida fuera de las reservas marinas. Los seláceos, un grupo que incluye rayas y tiburones, están particularmente en riesgo en el Mediterráneo. De las 56 especies registradas, 34 (un 60%) están amenazadas, de las que 17 están en peligro crítico o ya se han extinguido en el ámbito regional. Sin embargo, las Islas Baleares constituyen un área relativamente rica en seláceos dentro del Mediterráneo occidental. Estos animales tienen un papel clave en la estructura y funcionamiento de los ecosistemas marinos.

ACMA Asociación Cultural por la Defensa del Medio Ambiente
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