Más narraciones incómodas... - Periódico de Baleares

Toni, tienes unas cosas, vale, tú escribe lo que te cuente a ver si cuando la gente me vea me reconoce y no me da tanto por culo.

Tengo un trastorno de personalidad asocial, encima padezco misofonía… no soporto a esa gentuza que va con el volumen del coche a todo volumen o llevan vehículos muy ruidosos… a esa gente no les importa si hay un niño o bebé durmiendo, un enfermo, un médico salido de urgencias intentando dormir, o un simple indigente como yo intentando tener paz, esa peña solo quieren molestar para decirle al resto que la tienen ‘más larga’.

Me es imposible no decirle a la cara lo que pienso a los demás, eso hace que casi siempre acabe mal la cosa… la gente no comprende a los que estamos ‘loquitos’.

Si te falta una pierna a nadie se le ocurre pedirte hacer una carrera contigo, pero cuando tienes una enfermedad mental, en vez de apiadarse de ti te llaman ‘hijo de la gran puta’.

Cuando era muy joven llegué a odiar a la humanidad, no podía evitar maltratar a todo el que se me acercaba, porque su normalidad (debido a mi trastorno) me maltrataba a mí, encima, como era ‘guaperas’ las chicas con las que he estado sufrieron lo indecible, incluso el mal trato físico, nada importante, pues como ves nunca he tenido media hostia… pero como aguantaban… es increíble, lo que una mujer enamorada es capaz de soportar de un maltratador incluso durante años.

Ahora voy muy medicado, ya no odio a nadie… le temo, la gente solo es buena en apariencias, en ciertos momentos, casi siempre presionada por las circunstancias o el interés personal… perdí hace pocos años a todos mis familiares, ya no sé lo que es el calor y afecto sincero.

Y ahora esta mierda de la guerra de Ucrania, con lo mal que está toda la economía, es penoso ver el centro de Palma, todo negocios cerrados, se vende, se traspasa… no puedes ni tan solo sacarte unas monedas para tabaco pidiendo a la gente.

Bueno, ya me has tirado de la lengua bastante, dame los tapers antes de que me ocupen el cajero.