Más de 20.000 personas se manifiestan en Palma “hartas” de la masificación turística

Palma de Mallorca expresando su frustración y descontento ante la masificación turística en la isla

Bajo el lema “hartas”, los manifestantes han exigido medidas concretas para abordar los problemas derivados del turismo masivo, que incluyen la presión sobre los recursos locales, el aumento del costo de la vida y la degradación del medio ambiente.

Los participantes de la protesta han destacado la necesidad de políticas que limiten la cantidad de turistas y promuevan un turismo más sostenible. Entre las demandas se incluyen la regulación del alquiler vacacional, la implementación de tasas turísticas más altas y la mejora de la infraestructura pública para soportar mejor el flujo de visitantes. La manifestación refleja un sentimiento creciente entre los residentes locales que consideran que el equilibrio entre el turismo y la calidad de vida de los habitantes se ha roto. La presión sobre el mercado inmobiliario, los problemas de congestión y la sobreexplotación de los recursos naturales son algunas de las preocupaciones más urgentes que se han planteado.

Más de 20.000 personas, según Policía Nacional, y 50.000, según los organizadores, se han manifestado este domingo, 21 de julio, en las calles de Palma de Mallorca para protestar contra la masificación turística. La manifestación fue convocada por la plataforma ‘Menys turisme, més vida’, que cuenta con el apoyo de 111 entidades, incluyendo colectivos ecologistas, vecinales, sindicales, educativos y culturales.

El portavoz de la plataforma, Pere Joan Femenía, declaró a los medios que “el objetivo de la manifestación de este domingo es cambiar el rumbo” porque “la población está harta de un modelo económico que no tiene en cuenta las problemáticas que genera en los residentes y solo piensa en seguir creciendo”. Femenía explicó que llevan años manifestándose y realizando acciones contra el modelo turístico, pero este año las protestas en las Islas Canarias han motivado a los ciudadanos de Baleares a salir “con más fuerza” a las calles.

La población ha dicho vasta después de más de dos años de récords turísticos y exige medidas concretas para limitar y reducir el número de turistas, así como mejorar el bienestar de la población local. Entre las principales demandas están: disminuir el número de turistas, regular y limitar la entrada de cruceros y aviones, implementar una moratoria para reducir el número de plazas turísticas, controlar la compraventa de propiedades por no residentes, limitar la entrada de coches de alquiler y realizar un estudio de capacidad de carga para determinar la cantidad sostenible de visitantes que las Islas pueden acoger.

Femenía también envió un mensaje a quienes afirman que Baleares vive del turismo, destacando que “la riqueza no se está distribuyendo” y se acumula en los grandes capitales. Señaló que el 21% de la población está en riesgo de pobreza y la situación es cada vez más insostenible, lo que ha llevado a la gente a manifestarse.

Las cifras del año pasado indicaban que había 12 o 13 turistas por cada residente en Mallorca, y ahora se está llegando a 15 turistas por residente.
Con más de 20 millones de turistas anuales, se están alcanzando cifras récord nunca vistas.

Finalmente, el portavoz reprochó a las autoridades por no establecer una relación efectiva con la ciudadanía para enfrentar esta situación. La población reclama ser escuchada y tener una representación justa en los pactos y mesas sostenibles, que actualmente no reflejan las verdaderas necesidades y preocupaciones de los residentes, perpetuando dinámicas que no llevan a ninguna parte.