La borrasca Juliette aún sigue dando a los servicios de emergencias trabajo. Trece niños con sus dos monitores obviaron las restricciones que habían en la Comuna de Bunyola y decidieron hacer una excursión este sábado. Los excursionistas se dirigían hacia el Coll d’Orient y ha consecuencia de la borrasca, por el camino encontraron nieve y numerosos árboles caídos, desorientándose los monitores y sin saber volver.
Uno de los monitores ha dado la voz de alarma y los servicios de emergencia junto a los Bomberos, Guardia Civil, Policía Local y Protección civil han activado el dispositivo de búsqueda de los niños y los monitores.
Según fuentes confirmadas, los niños iban con ropa de abrigo y comida. Sobre las 19 horas el grupo de rescate ha dado con el grupo perdido. Encontrándose todos en buen estado de salud y los han acompañado hasta la salida. Donde los padres esperaban el regreso de sus hijos.
Nadie entiende como unos monitores se hayan podido saltar las restricciones y hayan puesto no solo su vida en riesgo sino la de trece niños ha su cargo. El ayuntamiento de Bunyola cerro los accesos a la comuna por el peligro existente de arboles caídos, debido a la borrasca. No se puede acceder por carretera ni el uso de los refugios, hasta que los trabajos de limpieza estén finalizados

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