Lamentable tragedia en Mali: Un sombrío balance de vidas perdidas en 2022
Un informe alarmante divulgado por la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos revela una dolorosa verdad: en marzo de 2022, durante una operación de cinco días en el poblado de Moura, en el centro de Mali, más de 500 personas perdieron la vida, la gran mayoría víctimas de ejecuciones arbitrarias perpetradas por tropas malienses y personal militar extranjero.
Los hallazgos presentados por el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, son extremadamente preocupantes. Las ejecuciones sumarias, violaciones y torturas durante los conflictos armados constituyen crímenes de guerra y, dependiendo de las circunstancias, pueden equipararse a crímenes de lesa humanidad.
La Oficina del Alto Comisionado tuvo dificultades para investigar los sucesos debido a que las autoridades malienses negaron el acceso al poblado de Moura. No obstante, se basaron en entrevistas con víctimas y testigos, evidencia forense y otras fuentes, como imágenes satelitales, para llevar a cabo su investigación.
Los investigadores recopilaron pruebas suficientes para describir detalladamente lo ocurrido en Moura durante esos cinco días fatídicos que comenzaron el 27 de marzo de 2022, una jornada de mercado en la localidad.
Helicóptero militar
Según testimonios, un helicóptero militar sobrevoló el pueblo aquel 27 de marzo y abrió fuego indiscriminadamente contra la gente, mientras otros cuatro helicópteros aterrizaban y desembarcaban tropas. Los soldados acorralaron a la población en el centro del pueblo y dispararon sin piedad a aquellos que intentaban escapar. Entre la multitud, se encontraban algunos militantes del grupo afiliado a Al Qaeda, Katiba Macina, quienes respondieron al fuego de las tropas. Trágicamente, al menos 20 civiles y una docena de supuestos miembros del grupo terrorista perdieron la vida.
En los días siguientes, al menos 500 personas fueron ejecutadas extrajudicialmente. El equipo de investigación logró obtener datos de identificación de numerosas víctimas, incluyendo los nombres de al menos 238 personas.
Los testigos relataron haber visto a «hombres blancos armados» que hablaban un idioma desconocido y operaban junto a las fuerzas malienses. En algunas ocasiones, parecían supervisar las operaciones. Mientras las tropas malienses entraban y salían de Moura a diario, el personal extranjero permaneció durante toda la operación.
El informe detalla cómo los soldados, en los días posteriores, llevaron a cabo una búsqueda casa por casa en busca de «presuntos terroristas», seleccionando y ejecutando arbitrariamente a personas con barbas largas, pantalones hasta los tobillos o marcas en los hombros, considerados indicios de que portaban armas. También ejecutaron a aquellos que simplemente mostraban miedo.
Testigos declararon que un grupo de hombres acorralados en el sureste del pueblo fue conducido por soldados y fusilado en la cabeza, espalda o pecho, arrojando sus cuerpos en una zanja. Además, tanto las fuerzas armadas malienses como los «hombres blancos armados» también ejecutaron a aquellos que resistieron o intentaron huir.
58 mujeres y niñas fueron violadas
El informe revela que al menos 58 mujeres y niñas fueron violadas o sufrieron otros tipos de violencia sexual. Entre las decenas de detenidos, algunos fueron sometidos a torturas y malos tratos durante los interrogatorios, tanto en Moura como en Sévaré, además de en la Agencia Nacional de Seguridad del Estado en la capital, Bamako.
Las autoridades locales describieron esta operación como una medida antiterrorista contra el grupo Katiba Macina, afiliado a Al Qaeda. Sin embargo, a pesar de haber anunciado la apertura de una investigación poco después del ataque, las autoridades malienses no han proporcionado información adicional después de más de un año y continúan negando cualquier delito cometido por sus fuerzas armadas.
El Alto Comisionado subrayó la importancia de llevar a cabo investigaciones independientes, imparciales y transparentes sobre informes tan graves de violaciones de derechos humanos y del derecho internacional humanitario. Es esencial que se rindan cuentas a los responsables.
Volker Türk
«Es fundamental que las autoridades malienses tomen todas las medidas necesarias para garantizar que las fuerzas malienses, incluido el personal militar extranjero bajo su mando o control, respeten plenamente las normas del derecho humanitario y del derecho internacional», declaró Volker Türk.
Este trágico episodio en Mali pone de manifiesto la importancia de proteger y respetar los derechos humanos en situaciones de conflicto armado y garantizar que los responsables de atrocidades sean llevados ante la justicia. La comunidad internacional debe unirse para asegurar que se realicen investigaciones exhaustivas y se tomen medidas adecuadas para prevenir la impunidad y proteger la dignidad y los derechos de todas las personas afectadas por estos crímenes abominables.
