La bandera de España más grande de la historia para celebrar los 75 años de la Escuela Militar de Paracaidismo
El Rey presidió el acto del 75º aniversario de la creación de la Escuela Militar de Paracaidismo “Méndez Parada” del Ejército del Aire del Espacio. En el curso del cual llegaba portada por paracaidistas la mayor bandera de España jamás vista descendiendo desde el cielo.
La Escuela Militar de Paracaidismo (EMP) “Méndez Parada”, que tiene sede en Alcantarilla (Murcia). Es el centro docente del Ejército del Aire y del Espacio de referencia en el Ministerio de Defensa para el ámbito del paracaidismo y de otras capacidades esenciales de las Fuerzas Armadas, donde se forman personal de los dos Ejércitos y la Armada, de los Cuerpos Comunes y de la Guardia Civil.
75 años desde aquellos pioneros
Este mes de enero se celebran 75 años desde aquellos pioneros del entonces “joven” Ejército del Aire realizaron el primer curso paracaidista y del primer lanzamiento paracaidista militar en España, que tuvo lugar el 23 de enero de 1948. Para presidir el acto, Felipe VI se trasladó a la base aérea de Alcantarilla, donde se creó la EMP el 15 de agosto de 1947, once años después, el 16 de septiembre de 1959 se modificó el nombre de la escuela, pasando a denominarse: EMP “Méndez Parada”. El nombre recuerda al oficial español del Arma de Artillería del Ejército pionero del paracaidismo militar español en los años veinte del pasado siglo. Que falleció heroicamente en accidente de aviación en 1930 por salvar la vida de su acompañante que saltó con el único paracaídas.
El Rey llegó a la plataforma de aparcamiento de aeronaves de la base aérea de Alcantarilla, donde fue recibido, a pie del helicóptero Aérospatiale AS332M1 Súper Puma del Ala 48 que lo había traído desde Madrid, por el presidente de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, Fernando López Miras; el jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire y del Espacio, Javier Salto Martinez-Avial; y el jefe de la base aérea de Alcantarilla y Director de la EMP “Méndez Parada”, coronel Alberto José Lens Blanco.
Don Felipe fue recibido con honores
A su llegada a la plaza de Armas Don Felipe fue recibido con los honores de ordenanza. A continuación, pasó revista y se trasladó a la Tribuna Real para dar comienzo al acto. Este se inició con la lectura del Diario de Operaciones de la Escuela del día 15 de agosto de 1947 por su referido coronel director. Tras la lectura el teniente general Pedro José García Cifo hizo entrega de un obsequio conmemorativo al subteniente Vicente López Cabrera, como paracaidista distinguido individual.
Tras la entrega se interpretó el himno del Ejército del Aire y del Espacio, y se efectuó el acto de homenaje a los que dieron su vida por España. Finalizado este, se produjo el traslado de la fuerza para el desfile Aéreo. Formado por tres de los míticos aviones de transporte CASA (hoy Airbus Defence & Space (DS) C-212 Aviocar (o T.12 según su designación militar española) y el terrestre (motorizado y a pie).
Finalizado el acto tuvo lugar una demostración paracaidista con el lanzamiento con vestuario de época desde un C-212 Aviocar, en apertura automática, de 6 saltadores, y el lanzamiento en grupo en apertura manual desde un Airbus DS A400M (T.23) de 115 saltadores, compuesto por miembros del: Ejército del Aire y del Espacio, Ejército de Tierra, la Fuerza de Guerra Naval Especial (FGNE) de la Armada, y la Guardia Civil.
Exhibición Patrulla Acrobática
Por último, tuvo lugar una exhibición de la Patrulla Acrobática del Ejército del Aire (PAPEA). Cerrada con el broche de oro, que fue la intervención de uno de sus integrantes, el subteniente Vidal. Que saltó portando la bandera de España más grande desplegada jamás en vuelo en toda la historia y la tercera más grande del mundo. Este experimentado profesional portaba la bolsa de 65 kilogramos de peso que llevaba la enseña nacional, que una vez desplegada durante el descenso se comprobó su impresionante superficie de 1.350 metros cuadrados.
Finalizada la demostración, SM el Rey mantuvo un encuentro con paracaidistas veteranos de los Ejércitos, Armada, Guardia Civil y Policía Nacional. El acto concluyó con el descubrimiento de una placa conmemorativa. (Julio Maíz Sanz)
