El problema del alquiler en el mediterráneo: Aumento de la brecha social y económica

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La renovación de precios de alquiler en España, Italia y Portugal está causando estragos en la sociedad mediterránea. La creciente preocupación se centra en los ingresos más bajos, quienes se ven directamente afectados por el aumento de los precios. La brecha social y económica se está ampliando en estas sociedades, y la calidad de vida de muchas personas está en riesgo.

Portugal ha establecido un límite del 2% para el aumento de alquileres en viviendas y locales comerciales, lo que está obligando a los propietarios a aceptar incentivos fiscales. El índice estable utilizado para actualizar los contratos de alquiler en Portugal se actualiza anualmente de acuerdo con la variación promedio de los últimos 12 meses de la tasa de inflación, sin el componente de la vivienda, registrado en agosto del año anterior.

En Italia, los precios del alquiler no tienen límites en el mercado libre, lo que está llevando a contratos con aumentos promedio de 800 euros al año. Solo los contratos de alquiler regulados estipulan límites al precio del alquiler y ofrecen ventajas fiscales tanto para los propietarios como para los inquilinos.

A pesar de los esfuerzos de las autoridades locales y organizaciones de la sociedad civil, las soluciones sostenibles para abordar el problema parecen estar lejos de alcanzarse. La situación del mercado de alquiler en estos países es un tema clave en la economía y la estabilidad social, pero la falta de soluciones justas y accesibles para todos los ciudadanos solo empeora la situación.

El Gobierno español renueva la ley de control de precios del alquiler por 21 meses

La renovación de la ley de control de precios del alquiler en España ha sido presentada por el gobierno como una medida temporal para ayudar a los inquilinos afectados por el aumento de los precios. Sin embargo, la medida ha sido extendida a casi dos años, lo que ha generado críticas por parte de los propietarios.

La inflación en España ha sido alta, y aunque ha disminuido desde su pico en julio de 2022, la medida seguirá en vigor durante todo el año 2023. Los propietarios han perdido alrededor de 1.400 millones de euros debido al límite del 2% impuesto por el gobierno en la renovación anual de los contratos de alquiler.

El impacto de esta medida se siente más fuerte en los inquilinos, ya que la limitación del 2% en la renovación anual de los contratos de alquiler sumado al aumento de los precios de la inflación puede llevar a un aumento significativo en el alquiler de viviendas. Para muchas personas con ingresos bajos, encontrar un hogar asequible y mantenerse en él a largo plazo se ha convertido en una tarea casi imposible.

Aunque la renovación de la ley de control de precios de alquiler afecta tanto a grandes como a pequeños propietarios, es evidente que son los inquilinos quienes salen perjudicados. El gran desafío es encontrar un equilibrio justo entre los intereses de los propietarios

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INMOTARDOR INMSO

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