El Ayuntamiento ejecutará una importante mejora en la red de aguas pluviales de Santanyí
El núcleo urbano de Santanyí no dispone de una red de canalización de aguas pluviales extendida por todo el pueblo. Por eso, antes de que acabe el año, el Ayuntamiento habrá ejecutado una de las mejoras más importantes en la red de pluviales del núcleo santanyiner. El equipo de gobierno ha preparado un proyecto a ejecutar en tres fases que afectará a las calles de s’Aljub, Bisbe Verger y Llombards, además del camino del camp den Torrella, que tiene un presupuesto de casi 600.000 euros. Se trata de una zona que ha sufrido graves problemas cuando se han producido lluvias intensas en períodos cortos de tiempo. Por eso el consistorio, encabezado por la alcaldesa Maria Pons, ha considerado prioritario este proyecto para la primera parte de la legislatura.
Tal como ha asegurado Maria Pons, “el objetivo de estas obras es reducir el aporte de agua hacia los puntos conflictivos y evacuarla rápidamente hacia otras zonas donde su acumulación no genere tantos problemas. El proyecto se empezará a ejecutar pronto, y estoy segura de que pondrán remedio de una vez por todas a una situación que no debe repetirse”.
Las actuaciones a realizar se dividen en tres fases diferenciadas. La primera será dotar de red de canalización de pluviales la calle Llombards. La segunda también supondrá dotar de red de canalización de aguas pluviales las calles Bisbe Verger y s’Aljub. Y la tercera y última fase será dotar de drenaje transversal la ronda des Canonge hacia el camino des Camp den Torrella. La separación de las obras en fases persigue el objetivo de minimizar al máximo las molestias a la ciudadanía, concentrando el trabajo por tramos y evitando tener diferentes calles en obras a la vez.
Como ha explicado el primer teniente de alcaldesa, Joan Gaspar Aguiló, “este proyecto ha requerido un gran esfuerzo de trabajo y coordinación de diferentes departamentos del Ayuntamiento de Santanyí. Ejecutaremos las obras antes de que acabe el año 2024, y por eso debemos pedir comprensión y paciencia a los vecinos que durante unos meses sufrirán las molestias de las obras, pero precisamente por eso, realizaremos los trabajos por tramos”.
Las obras supondrán un gasto de casi 590.000 euros, que el ayuntamiento financiará gracias al remanente de tesorería, y por eso, según marca la ley, se deben ejecutar antes de finalizar el año. Además, los trabajos tienen un plazo de ejecución de seis meses, pero tal como ha remarcado el primer teniente de alcaldesa, no se harán las tres fases a la vez. Así, para reducir las molestias a la ciudadanía, las obras se ejecutarán por tramos, y hasta que un tramo no esté terminado, no se iniciará el siguiente.