Veo la noticia (nada nuevo bajo el sol de Baleares) que el conceller de Movilitat, Josep Marí que no autorizara la entrada de Cabify y Uber en las Islas. Las explicaciones del conceller son que tomarán medidas para que este verano no sea tan caótico como el anterior, en el cual no se pudo obtener el servicio de un Taxi en Ciutat para cualquier ciudadano que lo necesitara. Las medidas, según Marí pasan por dar a los ayuntamientos la autorización de ampliar las licencias de Taxi en temporada alta para cubrir la falta de servicio.
Me entra una duda, a las puertas de unas elecciones municipales, ¿algún alcalde se atreverá a dar licencias con el enfado de los ya existentes «licenciados del Taxi» que mantienen su monopolio inexpugnable? En Baleares y más especialmente en Palma, cuando se ha intentado implantar cualquier tipo de movilidad adicional al Taxi, la palabra huelga planea sobre la ciudad, con esta amenaza, los políticos de turno se bajan los pantalones y… Que pase el siguiente.

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