Hoy, 21 de enero se celebra el Día Europeo de la Mediación, en el que se conmemora la aprobación del primer Reglamento que regula la mediación a nivel europeo en materia familiar, publicado en el año 1998.

A pesar de su trayectoria temporal, la implementación de la mediación en España sigue siendo escasa, aún siendo conocidas sus múltiples ventajas, las manifestaciones de los poderes públicos sobre los beneficios y de los intentos legislativos de impulsar su uso.

Todo ello, sumado a la satisfacción que presentan los ciudadanos cuando recurren a este procedimiento y al elevado grado de insatisfacción de los ciudadanos con el sistema de justicia: un 73% de los ciudadanos consideran que en la medida de lo posible debe “evitarse” acudir a la Administración de Justicia y para un 75% de los entrevistados ganar en un proceso no sirve de nada (aproximadamente un 38% de las resoluciones judiciales no consiguen ser ejecutadas). * Según Datos del CGPJ.

Si bien es cierto, los impulsores y apasionados de la mediación tenemos cierta esperanza en el Proyecto de Ley de Eficiencia Procesal que actualmente se encuentra en trámite en el Parlamento, ya que su intención es introducir la mediación así como otros medios adecuados de solución de controversias (MASC) como requisito general previo a la interposición de una demanda en el orden jurisdiccional civil, es decir, que los ciudadanos deberán justificar previamente antes de acudir a un juzgado que han intentado alcanzar un acuerdo por otras vías, una de ellas, la mediación. Así que la pregunta es ¿servirá esto como impulso para promocionar e
impulsar el uso de la mediación? Sin duda, los ciudadanos determinarán si acuden o no a estos medios puesto que uno de los principios es la voluntariedad, pero si que es cierto, que ayudará a que los ciudadanos conozcan las alternativas que tienen a su disposición a la hora de resolver sus conflictos, y no acudir de forma automática a la vía judicial.

No olvidemos que la mediación es un proceso mediante el cual, las partes de forma voluntaria, intentan solucionar de forma dialogada su conflicto con la ayuda de un tercero neutral, el mediador, y que el ejercicio de esta profesión se encuentra regulada en la Ley 5/2012 de mediación en asuntos civiles y mercantiles, exigiendo una formación especializada en gestión de conflictos.

Quizá sea una utopía pensar que la mediación debiera considerarse como la primera vía natural de solución de conflictos, puesto que la mediación no es un proceso para todo tipo de asuntos, pero si para muchos de ellos, y nuestra legislación permite en gran parte de los conflictos que se producen en las relaciones de cualquier índole, la disposición de las partes para resolver sus controversias, y de este modo evitar el enfrentamiento y tratar de aproximarse para intentar ​ descubrir por si mismas la solución que más les conviene, fomentando la cultura de la paz y contribuyendo a mejorar las relaciones de las partes, con al ayuda del mediador que dirige el proceso.

Haciendo homenaje a este día de la mediación, recuerdo de nuevo, los maravillosos beneficios que presenta la misma dotando a la sociedad de mayor responsabilidad y democracia para resolver sus propios conflictos. Una vía económica, sencilla, flexible y ágil, que evita enfrentamientos y disputas, preservando la continuidad y mejora de las relaciones de las partes, pero además, contribuye a “desatascar” y reducir los atrasos en juzgados y tribunales, haciendo “la justicia más justa”.

Dejemos en manos de la justicia los asuntos más graves, y hagamos uso de estos medios adecuados de solución de controversias para los asuntos que pueden resolverse mediante un acuerdo.

Feliz día de la mediación. Impulsando la cultura de la paz.

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